A veces, tengo la sensación de que existen dos mundos, uno en el que las personas hablan de redes sociales y de estar online todo el día. Y otro, en el que los trabajos de toda la vida, trabajos menos populares pero que siguen ahí presentes, pero carecen de ese glamour impostado que algunas profesiones muestran a diario.
Por ejemplo, ser fontanero. ¿Puede existir una profesión más valiosa y necesaria? Todos en algún momento hemos necesitado su ayuda porque nuestra vida tan sofisticada que gira alrededor de Internet y nuestro móvil, se iba a pique porque una tubería se ha roto y nos ha inundado el cuarto de baño.
Todas las profesiones u oficios más humildes tienen su importancia
Pobre del que crea que su trabajo es más importante que el de otro. Cuando a un niño le preguntan qué quiere ser de mayor, dirá que futbolista, astronauta, creador de juegos o aplicaciones, veterinario, quizás piense en la profesión de su padre o de su madre y se salga de lo establecido.
Profesores y futbolistas. Estas dos fueron las profesiones elegidas entre los niños españoles en 2017. Curiosamente, son las niñas las que ofrecen respuestas más realistas que los chicos. Que también se decantan por ser youtubers. De todos modos, las respuestas no son tan diferentes a las que hubieran dicho los niños que ahora tienen 30 años.
¿El respeto hacia el oficio se ha perdido?
Hace unos años, hablar de formación profesional como una opción a la hora de elegir estudios estaba mal visto, no os descubro nada. Todos debíamos ir a la universidad y ser ingenieros, médicos, matemáticos, etcétera. Cualquier opción era buena menos la de decantarse por un oficio.
Creo que la clave está en recuperar el orgullo por el trabajo bien hecho. Tanto un fontanero como un electricista pueden tener la sensación al terminar su jornada de que han cumplido con su labor de manera satisfactoria. De hecho, igual os resulta familiar el nombre de Manuel Amate. ¿Y si digo Domo Electra? ¡Exacto! Este granadino lleva siete años compaginando una profesión tradicional con herramientas para dar a conocer su trabajo que están en Internet.
Los trabajos menos populares también tiene su lado cool
Manuel Amate es un experto en electricidad y telecomunicaciones. Empezó con vídeos más o menos caseros, pero donde ya dejaba entrever que él sabía muy bien de la importancia de mostrar y de demostrar que un oficio puede ser altamente atractivo. Ahora tiene miles de seguidores, una tienda online y es un ejemplo para muchos emprendedores en nuestro país.
De hecho, da visibilidad a la formación profesional como bien se puede comprobar en su blog:
Andalucía Skills es un torneo en donde se busca a los mejores estudiantes dentro de los distintos sectores de la Formación Profesional: carpintería, fontanería, diseño web… y por supuesto, electricidad.
Creo que ya no queda ninguna duda, no hay trabajo sin glamour, sólo hay trabajos que se realizan desde la pasión y la satisfacción por lo que uno hace. Y no deberíamos olvidar que cada empleo tiene su importancia y valor en la sociedad. Lo importante no es el título, lo valioso es el amor y el entusiasmo con el que desempeñes tu profesión.
¿Crees que trabajar pensando en la satisfacción del trabajo bien, nos hace sentir realizados profesionalmente, independientemente de la profesión?