Pedro Carlos Cavadas Rodríguez, este es el nombre completo del cirujano más mediático de nuestro país. Aunque la mayoría le conocemos por Dr. Cavadas o Dr. Milagro. Este último término creo que no le agrada demasiado porque sabemos que detrás de este gran médico hay una persona humilde.
El Doctor Cavadas es una persona con los pies en el suelo, que cuando hace alguna aparición pública es para hacernos reflexionar. Mientras unos escriben titulares llamativos por sus complicadas operaciones, él se refugia en que es su trabajo.
Hace unos años afirmó en una entrevista en RNE:
«Todo vale si no se hace daño a terceros y se logra que una persona se salve o mejore su calidad de vida, mientras tanto que los profesionales en rasgarse las vestiduras sigan».
Operaciones que son consideradas un milagro
Este 2019, era noticia por haber intervenido a un niño de 4 años que sufrió heridas en los dedos de un pie al quedar atrapado en un escalón móvil de una atracción de la feria navideña de Alicante.
El niño fue tratado en el Hospital de Manises (Valencia). Fuentes del centro hospitalario confirmaron que la intervención quirúrgica realizada “fue bien” y que el paciente se encuentra en “observación postoperatorio”.
El cirujano valenciano reconstruyó dos dedos del pie del menor afectados por aplastamiento.
Nacido en 1965, además de su clínica, el cirujano dirige la Unidad de Microcirugía y Cirugía Reconstructiva del Hospital de Manises en Valencia. Junto a tres cirujanos plásticos y realiza unas 1.800 intervenciones al año.
También está al frente de una fundación sin ánimo de lucro con la que realiza operaciones gratuitas en África Oriental
La profesión del Doctor Cavadas puede ser la más dura y la más bonita, puesto que gracias a su trabajo él no sólo salva vidas, sino que devuelve la ilusión a personas que por su situación económica no podrían ni soñar con el tratamiento recibido.
Cavadas es medicina en estado puro. Todos los profesionales de la medicina son importantes y valiosos,
Los milagros no existen para Cavadas, por eso no cree ser un dios
Trata a los pacientes que otros médicos no quieren o no se atreven. Aún así, Cavadas nunca se ha sentido un superhéroe. «Para que uno se crea que es alguien especial te tienes que creer inmune a todo tipo de complicaciones y catástrofes, y es mentira. Hay casos que no tienen solución, y otros que no salen bien. Yo también cometo errores y no hago milagros. Hay que asumirlo», declaraba hace unos años.
No cree en los milagros ni en Dios. “¡Huy! ¡Dios me libre de creer en él!”. Por eso no se considera un Superman ni nada que se le parezca
Cavadas ha pasado a la historia por ser el responsable del primer trasplante de cara en España y sus operaciones marcan hitos en las publicaciones especializadas.
De una vida de lujo a una existencia dedicada a los demás
Cavadas está divorciado y es padre de dos hijas adoptadas en China, hace años que reniega de aquel doctor de bata blanca -ahora prefiere no llevar ‘uniforme’– que disfrutaba con el consumo excesivo y caprichoso.
En alguna ocasión se autodenominó:»un pobre diablo». «Siempre fui así, pero me di cuenta y por lo menos ahora he tenido la valentía de quitarme un montón de lastres. Querer tener y tener genera una situación de infelicidad continua hasta que te das cuenta. No soy yo la Virgen María, pero creo en una distribución razonable de la riqueza«, declaró en una entrevista en ‘El País’
Pedro Cavadas será recordado por sus operaciones, su gran labor en África, pero ante todo por representar lo que significa aspirar a trabajar para los demás y vivir con lo justo para ser feliz.
Mientras tanto, seguirá siendo noticia, como cuando hace unos meses realizó una reconstrucción parcial del rostro y la mano izquierda de un paciente keniano atacado por una hiena…