La brecha salarial, una realidad que grita igualdad

La brecha salarial, una realidad que grita igualdad

La brecha salarial ocupa páginas y páginas, debates y se ha convertido en un tema que está en el punto de mira de la opinión pública. No es para menos. ¿Igual trabajo pero menos salario? No tiene sentido. Opino que la igualdad  se debe dar en hombres y mujeres.

Los convenios, a mi parecer son el eje principal y donde habría que mirar con lupa porque es donde queda reflejado con nitidez esa desventaja hacia la mujer y donde se producen las mayores desigualdades. En las inspecciones de trabajo también hay que poner el foco,  es una oportunidad que muchas mujeres dejan pasar por diversas razones, sobre todo porque por ahora, poco pueden hacer respecto a la discriminación laboral

La discriminación laboral en la mujer, una anécdota

Una mujer puede ser consciente de que la mayoría de las condiciones de su puesto de trabajo presentan alguna irregularidad, sobre todo si observa los horarios, los descansos, la jornada, etc. Y a la vez, ignorar que es objeto de discriminación a nivel retributivo. De ahí, la importancia de conocer los convenios, y de apostar por la llamada transparencia salarial que se viene reclamando.

El problema de raíz viene cuando una mujer piensa que si se da esa diferencia entre su sueldo y el de su compañero, sea porque piensa que el trabajo de él es diferente, y cuando digo diferente me refiero a que tiene más valor para la empresa. Es decir, que su actividad laboral tiene mayor consideración que la suya, cuando realmente se trata de brecha salarial, sin más.

La inspección de trabajo sería una solución para esa falta de información por parte de la mujer

La maternidad es el factor principal que impide que la mujer ascienda en la empresa y brecha salarial

La brecha salarial, una realidad que grita igualdad

La realidad nos dice que existen muchos perfiles de la misma categoría pero en los puestos superiores, por poner un ejemplo, la figura de la mujer es prácticamente invisible. La maternidad es un factor que impide que puedan ascender en sus empresas, y a mi juicio es la principal distinción entre hombres y mujeres.

Mientras no veamos como sociedad que ser padres es una cosas de dos en el entorno laboral, seguiremos perdiendo las mujeres oportunidades de estar en puestos superiores.

Las mujeres dedican el doble de tiempo al trabajo no pagado, tres de cada cuatro contratos a media jornada son de ellas

No se da por sentado que un hombre que vaya a ser padre se convierta en un problema para el desempeño de su trabajo en la empresa. En cambio, la mujer aunque pueda trabajar un mes antes de que su hijo nazca, por lógica va a necesitar pedir una baja por maternidad y luego vendrán las diferentes situaciones en las que será ella la que esté presente (enfermedades del pequeño, cuestiones escolares, etc.)

Es el momento donde aparecen la inmensa mayoría de las excedencias, las reducciones de jornada y los permisos. Porque la brecha salarial es la maternidad.

Los hombres también tienen que hablar sobre la brecha salarial

Si partimos de la base de que el problema está en la precariedad de los trabajos a los que se ven obligadas a escoger las mujeres, la conciliación quizás acabaría con esa brecha salarial, porque el ser madre conlleva que los primeros cinco años del hijo supongan menos ingresos porque se dispone de menos tiempo.

Por otro lado, claro que el tema de la brecha salarial tiene sus matices y genera diversas opiniones, a mí me gusta escuchar todas, sobre todo las que vienen del lado de los hombres que sienten que esa discriminación pero en otros ámbitos también la sufren ellos.

Si la mujer busca la igualdad, ha de escuchar también la opinión del hombre

Por ejemplo, dentro del gremio de la policía, los hombres no sienten que esa brecha salarial exista por una razón, algunas compañeras no tienen la fuerza física o el arrojo para enfrentarse a determinadas situaciones. Esto no incluye a todas las mujeres, pero sí a un número importante.

Por ejemplo, reducir a alguien corpulento o evitar entrar en contextos donde puede haber personas con un alto perfil violento, a veces, son evitadas. Al igual que en altercados públicos en su mayoría son los hombres los que están en primera línea. Y por estos hechos, ellos no cobran más que sus compañeras. Existe un grado de comprensión hacia ellas.

Esto no significa que no haya mujeres valerosas dentro del gremio de la policía, de la guardia civil o de los bomberos, pero es una realidad que está ahí. Y creo, que estos hombres también merecen que se sepa su historia. Porque en realidad, reitero que la brecha salarial está más presente en mujeres que por su preparación o con una preparación académica alta, son madres y han de dar un paso atrás en su carrera profesional.

¿Sientes algún tipo de discriminación laboral? Cuéntamelo.

 

 

 

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¿Quién soy?

ALQUIEN QUE APUESTA POR LA ÉTICA SOCIAL Y LA IGUALDAD

En el ámbito profesional llevo más de trece años trabajando en diferentes empresas y en distintos puestos. Este bagaje me ha ayudado a aprender y a conocer de primera mano muchas historias en primera persona, quizás alguna similar a la tuya.